El masaje de tejido profundo es similar al relajante (“masaje sueco”) pero con una aplicación de presión más profunda, beneficiosa para soltar tensión muscular crónica; el enfoque es en las capas más profundas del tejido muscular, tendones y fascia (una red tridimensional de tejido conectivo que rodea, penetra y soporta todos los músculos, huesos, nervios y órganos).
El masaje sueco se centra en mejorar la circulación de la sangre linfática y relajar los músculos superficiales
El masaje de tejido profundo se centra en el tejido conectivo, y el objetivo es producir cambios en la libertad de movimiento y en la postura.
El masaje sueco, conocido como el masaje clásico, consiste en un conjunto específico de movimientos de masaje: effleurage, o movimientos de deslizamiento; fricción; vibración y percusión. Tradicionalmente también incluye movimientos articulares pasivos y activos, estirando y doblando las articulaciones mismas.
El masaje de tejido profundo se centra en estirar la fascia. Trabaja capa por capa a través del tejido conectivo y los músculos hasta las capas más profundas, para crear libertad de movimiento por la liberación de adherencias fasciales y contracturas musculares crónicas. En este caso, los terapeutas usan sus dedos, los pulgares, los puños, los antebrazos y los codos para estirar cada músculo y la capa de fascia.